"Somos los raros, los que sin proponerse un más allá han hallado el infinito y la eternidad"
¿Quién sabe si esta vez si? ¿quién sabe si colará? ¿Si acaso funcionará? La excitación del riesgo es la consecuencia má imprevisible y agradable del "miedo a si...". Si somos tan distintos, tan irreconciliables porqué siento parar mi mundo si estás a mi alrededor...Será que la atracción de los polos opuestos funciona; o que la edad pasa factura a todos y a mí ya me tocaba hacerme mayor...
¿Y quién es el Destino o el tiempo para decidir por mí? Quisiera seguir siendo aquella niña, la falsa inocente, la buena diabla, el ángel del demonio. Quisiera no tener que verlo, no tener que abrir los ojos a la realidad paralela que es para mí el mundo. Ya no juego con muñecas de plástico o tela, ya no juego con los redondeles de goma elástica ni con tubos de cartón a modo de micro. Ahora son muñec@s algo crecid@s, que se quejan si les pellizcas y que suspiran si se enamoran. Muñec@s que pueden sentir de verdad, sentir todo ese universo oculto de sensaciones y sentimientos que escapan de mis manos.
Y yo sólo siento melancolía, echo de menos la sencillez de la entrañable infancia; dolor, del que no se ve pero en los ojos se refleja; miedo, del que hace temblar hasta las uñas; y placer, del que lleva al infierno sin pasar por el purgatorio.
De repente, ¿qué es? Indomable, intocable, inestable e insufrible commo el viento a -10ºC aparece de pronto. Es nuevo, está en desuso y se impone majestuoso, temido pero cálido. El alma se conmueve y se corrompe, el corazón mismo derrite el hielo que lo cubría, las neuronas se fugan y las sinapsis desaparecen en un profundo suspiro lanzado al ventanal de un tren de cercanías.
¿Qué has hecho con ella? Acaso habrá muerto para el mundo...Ya no son los pequeños rayos de sol en invierno los que hablan de futuro y extensión. Ahora eres tú quién me lleva al futuro desde el presente, al mañana desde tus ojos, a la alegría desde tus sonrisas, al éxtasis desde tus manos...
Ahora eres tú quien apacigua mis ansiedades y quien sosiega mis nervios. También tú, el que anima mis sueños y el que inspira mis ilusiones.
Y bien, ¿quién eres tu?
¿Quién sabe si esta vez si? ¿quién sabe si colará? ¿Si acaso funcionará? La excitación del riesgo es la consecuencia má imprevisible y agradable del "miedo a si...". Si somos tan distintos, tan irreconciliables porqué siento parar mi mundo si estás a mi alrededor...Será que la atracción de los polos opuestos funciona; o que la edad pasa factura a todos y a mí ya me tocaba hacerme mayor...
¿Y quién es el Destino o el tiempo para decidir por mí? Quisiera seguir siendo aquella niña, la falsa inocente, la buena diabla, el ángel del demonio. Quisiera no tener que verlo, no tener que abrir los ojos a la realidad paralela que es para mí el mundo. Ya no juego con muñecas de plástico o tela, ya no juego con los redondeles de goma elástica ni con tubos de cartón a modo de micro. Ahora son muñec@s algo crecid@s, que se quejan si les pellizcas y que suspiran si se enamoran. Muñec@s que pueden sentir de verdad, sentir todo ese universo oculto de sensaciones y sentimientos que escapan de mis manos.
Y yo sólo siento melancolía, echo de menos la sencillez de la entrañable infancia; dolor, del que no se ve pero en los ojos se refleja; miedo, del que hace temblar hasta las uñas; y placer, del que lleva al infierno sin pasar por el purgatorio.
De repente, ¿qué es? Indomable, intocable, inestable e insufrible commo el viento a -10ºC aparece de pronto. Es nuevo, está en desuso y se impone majestuoso, temido pero cálido. El alma se conmueve y se corrompe, el corazón mismo derrite el hielo que lo cubría, las neuronas se fugan y las sinapsis desaparecen en un profundo suspiro lanzado al ventanal de un tren de cercanías.
¿Qué has hecho con ella? Acaso habrá muerto para el mundo...Ya no son los pequeños rayos de sol en invierno los que hablan de futuro y extensión. Ahora eres tú quién me lleva al futuro desde el presente, al mañana desde tus ojos, a la alegría desde tus sonrisas, al éxtasis desde tus manos...
Ahora eres tú quien apacigua mis ansiedades y quien sosiega mis nervios. También tú, el que anima mis sueños y el que inspira mis ilusiones.
Y bien, ¿quién eres tu?
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