jueves, 21 de enero de 2010

Oh sweet loved candy.

Saludos cordiales desde este emplazamiento sin nombre.
Hoy cuando me dirigía hacia aquí un tímido pero cálido rayo de sol me ha recordado porqué me gusta tanto esta estación del año: porque a pesar de todo sigue saliendo el sol. Aunque no se deje ver con claridad, aunque no caliente como en verano, aunque no vuelva oscura nuestra piel...
Y si, hoy hace frío, y mañana también lo hará y tardará en irse, pero es mágico observar como ese pequeño rayo de sol cambia la cara de los viandantes. De la sombría alegría que nos acompaña cuando hace frío a una esperanza pura y sin complicaciones.
Como cuando se da un caramelo a un niño, o un juguete nuevo, o como cuando ya más mayores recordamos la suavidad de aquél peluche y esbozamos una sonrisa que nadie entiende pero que es la más significativa para muchos.

Esa esperanza es, para muchos, la verdadera felicidad y en sus rostros se refleja.
Hoy todo es bello.

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