martes, 16 de febrero de 2010

My everything.

Saludos cordiales desde un nido cálido.

Amables desconocidos, ¿acaso no os habéis preguntado alguna vez qué fue de vuestros sueños de la infancia? ¿Qué fue de aquellos colores maravillosos que llenaban vuestra visión y vuestras noches?

Yo los guardé en una pequeña cajita de música en la que si le das cuerda suena la canción "para Elisa" de aquél compositor de música clásica que tanto hace que el mundo ha medio olvidado.

Pues bien, hace unos días, la casualidad provocó que me topara con mis fabulosas ilusiones. Arco iris dibujados en un papel, el pétalo de una margarita que deshojé por el amor de un niño de ojos oscuros, el zapato de plástico transparente de "Cenicienta", el lazo que envolvió algún regalo, un pedazo de espejo bien guardado de aquella vez que lo rompí...

Tanta ilusión guardada en una cajita de música con la bailarina de tu tú rosa dando vueltas...

Se acabó la cuerda.


Y vienes tú y me haces resolver mi sonrisa, vienes tú y rellenas la cajita de música de orquídeas blancas y papel de regalo dorado. Y vienes tú y consigues asiento en primera fila desde dónde observas el precipicio de lava.


Tal vez con las gafas lo vea todo más claro.

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